En estos días la citricultura ha mostrado una descripción del estado de situación que tiene varias aristas De allí que la Cámara de Exportadores de Cítrus del Noreste Argentino desea manifestar su visión general sobre el particular.

La presente temporada se caracteriza por una alta producción de fruta que fue visible desde la primavera pasada. Desde allí, ésta campaña se desarrolla en medio de una situación económica restrictiva que contrae la decisión de compra de los consumidores. Por otra parte, la conformación histórica de la estructura productiva del citrus ha considerado que la fruta que va a la fábrica siempre fue la última opción para el productor. Esta situación, a su vez, siempre marcó un límite a la producción de derivados en la industria y por lo tanto, la capacidad de proceso de las plantas no creció. En las actuales circunstancias de sobre oferta de frutas se padece esa falta de capacidad más allá de otros efectos secundarios.
Por otro lado, las empresas exportadoras ven aumentar los costos de producción y de exportación con un dólar cuasi fijo para el ingreso de divisas y con los precios para las frutas que lo fija el mercado exterior. Esto hace que nuestra fruta no sea competitiva en precio ya que se exportan una serie de impuestos imposibles de desglosar que elevan el costo de producción. Este mismo problema, también afecta a la fruta que se comercializa en el mercado interno de nuestro país.

A su vez, la reducción de oportunidades de exportación por nuestros costos internos hacen que, la disponibilidad de transporte y contenedores refrigerados sea casi nula. Por su parte, hace 20 años la fruta se enviaba directo a los puertos de nuestro mercado exterior, hoy se detiene en puertos intermedios lo que aumenta el tiempo de viaje para un producto que es perecedero y que por lo tanto agota parte de su vida útil en el viaje cuando antes lo hacia en los anaqueles de dichos mercados. Como si fuese poco este panorama, el clima no sido bueno en el comienzo de la campaña y aporta dificultades adicionales a nuestras frutas. Esta descripción de la situación implica que, las instituciones representativas del sector, tenemos el deber de analizar y trabajar sobre las circunstancias descriptas y proponer soluciones en el marco interno y externo de las Asociaciones, manteniendo el diálogo que siempre es constructivo.

 

Fuente: CECNEA